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Las olas de calor son fenómenos climáticos con causas tanto naturales como artificiales, pero las altas temperaturas que traen con ellas no son las únicas molestias de las que debemos de preocuparnos.

Calor como nunca antes

Decir que las olas de calor sufridas este verano no tienen precedente sería una mera banalidad. No solo hemos pasado por temperaturas extremas a la sombra o vistos asolados por una masa térmica que resultó en en la muerte de más de 2.000 personas tan solo en España; es como si el hemisferio norte estuviera engullido por l. Desde América del Norte, pasando por Europa, Asia y partes de Africa, la más reciente ola ha sido para todos nosotros como el aliento de un dragón. 

Y esa no es la mala noticia. Debido a los efectos del cambio climático, algunos científicos advierten de más y peores olas de calor en los próximos años. Gente como, por ejemplo, Enrique Sánchez Sánchez, profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha, quien ha sido más que claro al anunciar que cada verano iremos a peor con las olas de calor, pintando así un escenario futuro en el que no solo tendremos más de estos eventos, sino que se crecerán tanto en temperaturas como en duración. Los veranos del futuro, parecería, serán de más de tres meses

Esto en sí no es una noticia nueva. Ya desde hace treinta años que se advierte sobre esto, y si estamos en la situación en la que nos encontramos es, en parte, gracias a malas decisiones políticas y prácticas industriales, por no hablar de los combustibles fósiles que cada día quemamos con nuestros vehículos o las toneladas de emisiones que genera el turismo desenfrenado. Es esta mezcla de contaminantes uno de los elementos que interfiere en los sistemas climáticos de la Tierra, precipitando así olas de calor como la que hemos sufrido este 2022. Pero no es ahí donde termina el problema, ya que ocurre que el calor extremo generado por la contaminación atmosférica genera por su parte más contaminación atmosférica. Se trata de un ciclo cada día más difícil de romper. 

La química detrás de la contaminación

air purifiers

Muchos son los contaminantes generados por nuestra actividad social, industrial y comercial. En artículos anteriores hemos mencionado algunos de los más comunes, como las partículas PM 2,5 y el dióxido de nitrógeno (NO2), que no solo podemos encontrar en abundancia en las calles y los vecindarios, sino también dentro de nuestras casas y oficinas. Pero también hay otros agentes igual de peligrosos que hacen de la contaminación del aire un asunto muy difícil de resolver, pues, como una cebolla, son muchas las capas que lo componen.  

Una de ellas es el ozono (O3). Es benigno a nuestra salud cuando se encuentra en el sitio donde debe de estar —allá arriba en la capa de ozono que nos protege de la radiación ultravioleta del Sol y las partículas cargadas que llegan de explosiones estelares a miles de años luz de la Tierra—, pero peligroso cuando lo encontramos cercano a las regiones en las que vivimos. Esto es lo que se conoce como ozono troposférico, y las altas temperaturas causadas por la más reciente ola de calor lo ha disparado. Pero, ¿Cuál es exactamente el problema?  Para eso tenemos que entender un poco el proceso detrás de su producción. 

Cuando se queman combustibles fósiles para obtener energía, lo pagamos con la producción de diversos óxidos de nitrógeno (NOx), de los cuales el NO2 es el más famoso de todos. Este último no se produce directamente por la quema de los combustibles, sino cuando el óxido de nitrógeno (NO) que resulta de esta quema se mezcla con el oxígeno (O) de la atmósfera. Esto ya de por sí es malo, pero empeora cuando las altas temperaturas causadas por la radiación solar recalientan el aire donde se encuentra este NO2, junto con otros compuestos contaminantes. Esto genera una cascada de reacciones químicas que resultan en la producción del ozono troposférico

¿Cuáles son sus consecuencias?

Según datos obtenidos por Ecologistas en Acción, un tercio de las 500 estaciones encargadas de medir esta clase de ozono en España han superado los niveles marcados por la normativa, la cual establece el límite en los 120 µg(microgramos)/m3 de aire. Estos se miden cada ocho horas, y se aconseja alcanzarlos menos de 25 veces por año. ¿Qué tan mala es la situación? Según los datos recopilados por el Ministerio de Transición Ecológica, fue en Madrid dónde este límite se rebasó 11 veces, el miércoles 13 de julio. De igual manera, Cataluña, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía acumularon concentraciones más allá de lo establecido. 

Como ya hemos mencionado antes, el ozono es un elemento importante para cuidarnos de los rayos ultravioleta, siempre y cuando se encuentre entre los 15 y los 60 km por encima de la superficie. Por debajo de eso, se vuelve un agente oxidativo que debilita la células de todo ser vivo. Estar en contacto con altas concentraciones durante periodos breves puede causar fatiga, dolor de cabeza y reducción de las funciones pulmonares. Al largo plazo nos arriesgamos a sufrir alteraciones cognitivas y daños en el sistema pulmonar, además de complicaciones en quienes sufren de asma. Quienes padecen de diabetes, insuficiencia cardiaca o enfermedad pulmonar obstructiva pueden enfrentarse a una mayor posibilidad de muerte prematura en caso de someterse a altas concentraciones de este ozono. Se vea como se quiera ver, no hay manera amable de enfrentarse a él. Puesto en número, según la Agencia Europea del Medio Ambiente, entre 1.500 y 1.800 muertes prematuras anuales se deben a la contaminación por ozono

Quedarse en la casa no es la mejor solución

Podríamos pensar que una manera de evitar el contacto con el ozono troposférico sería quedándonos en casa, pero es una solución a media. Permanecer en case con estos calores nos lleva —a quienes tienen la posibilidad— a encender el aire acondicionado, el cual a su vez es una fuente contaminante, lo que significa que estaríamos contribuyendo aún más al problema del aire contaminado. Pero ese no es el verdadero asunto aquí, pues el permanecer a puertas cerradas no nos protege de otras fuentes contaminantes de interior, como las partículas PM 2,5, el NO2, la humedad, las esporas y los hongos, etc. 

Lo cierto es que el nuestro es un asunto de difícil resolución. La ventilación natural renueva el aire en nuestras casas y oficinas, pero también introduce contaminantes del exterior, incluido el ozono.  La actual crisis climática, sumada a la contaminación del aire y los elevados índices de este elemento, forman un ciclo del que, por el momento, es muy difícil salir. Sí, encontraremos algo de protección si permanecemos a puertas cerradas, pero solo un poco, pues el aire en nuestros interiores no es del todo limpio. 

Así ayudamos en AIR8 

Un buen filtro de aire es de las mejores líneas de defensa contra la contaminación de interiores. No hay mucho que podamos hacer por el momento por reducir los actuales índices de contaminación del aire en nuestras ciudades, pero nuestros espacios interiores pueden ser limpios y seguros. En AIR 8 hemos producido soluciones ideales para este problema

Utilizamos tecnología HEPA-13 de grado médico, del tipo que encontrarás en los espacios más exigentes, esos en los que la pureza del aire es de gran importancia, como clínicas y hospitales. Es así que podemos garantizar que el 99,97% de todos los contaminantes en tu hogar u oficina serán filtrados. Desde las partículas PM 2,5 y el dióxido de nitrógeno, hasta virus como la COVID-19, además de polen, hongos, esporas y patógenos. Cada uno nuestros filtros cuentan con distintas etapas de filtrado y pre-filtrado, desde la luz UV-GI hasta el carbono activado, pasando por catalizador en frío y ionizado. 

Al momento de elegirnos estas decidiéndote por un producto que cumple con todos los estándares de calidad en Europa. Cada uno de nuestros filtros lleva con el marcado CE como garantía de su eficacia y buen proceso de fabricación. Todo parece indicar que ondas de calor más largas e intensas serán la nueva normalidad en los próximos años, lo que llevará a un mayor índice de aire contaminado. Eso no significa que nuestros hogares y oficinas deban de sufrir por eso. En AIR8 te ofrecemos todo lo necesario para garantizar una mejor calidad de vida.